Manuel.-
Lo más difícil es existir sabiendo que hay otros que ya no existen mas, o peor: que existen distinto.
que están lejos.
¿volverán?
¿volveremos?
O sea, capaz sí vuelven, o volvemos.Pero no es lo mismo. Es distinto.
Y cuando todo ya es tan distinto, es como si nada nunca hubiera pasado (solamente pasa el tiempo).
Mientras miraba sus zapatillas, Manuel se acomodaba el pelo rubio detrás de la oreja izquierda.
El patio del colegio, lleno de chicas en uniforme le juega en contra. La profesora de geografía, recién salida de los 29, le pasa por al lado y lo saluda, mientras se cierra un botón de la camisa blanca. Manuel cree adivinar un pedazo de pezón rosa.
Manuel quiere ser muchas cosas que no es, cosas que no va a ser .
De todas formas, esto no tiene importancia:
Porque en algún lugar (lejos, cerca, es indistinto) hay otros Manueles, que son -o van a ser- esas cosas que éste Manuel (digamosle Manuel 1) no va a ser.
Suena el timbre indicador de que ha finalizado el recreo. Todos entran a clase. Manuel mira las bombachas de sus compañeras más altas (está sentado en el piso).
Manuel se levanta y entra al aula.
La preceptora vestida de azul cierra la puerta.
Manuel mira por la ventana.
Se larga a llover.
La seguridad de que hay otro Manuel, que decidió faltar al colegio, lo hace sonreír en silencio mientras dibuja sobres sin levantar la birome de la hoja.
Pero lo que más regocija su sentir, es la certeza de que también hay Manueles enfermos, Manueles tarados y Manueles muertos.
que están lejos.
¿volverán?
¿volveremos?
O sea, capaz sí vuelven, o volvemos.Pero no es lo mismo. Es distinto.
Y cuando todo ya es tan distinto, es como si nada nunca hubiera pasado (solamente pasa el tiempo).
Mientras miraba sus zapatillas, Manuel se acomodaba el pelo rubio detrás de la oreja izquierda.
El patio del colegio, lleno de chicas en uniforme le juega en contra. La profesora de geografía, recién salida de los 29, le pasa por al lado y lo saluda, mientras se cierra un botón de la camisa blanca. Manuel cree adivinar un pedazo de pezón rosa.
Manuel quiere ser muchas cosas que no es, cosas que no va a ser .
De todas formas, esto no tiene importancia:
Porque en algún lugar (lejos, cerca, es indistinto) hay otros Manueles, que son -o van a ser- esas cosas que éste Manuel (digamosle Manuel 1) no va a ser.
Suena el timbre indicador de que ha finalizado el recreo. Todos entran a clase. Manuel mira las bombachas de sus compañeras más altas (está sentado en el piso).
Manuel se levanta y entra al aula.
La preceptora vestida de azul cierra la puerta.
Manuel mira por la ventana.
Se larga a llover.
La seguridad de que hay otro Manuel, que decidió faltar al colegio, lo hace sonreír en silencio mientras dibuja sobres sin levantar la birome de la hoja.
Pero lo que más regocija su sentir, es la certeza de que también hay Manueles enfermos, Manueles tarados y Manueles muertos.
1 Comments:
si esto lo hubiese sabido en mis años de escuela todo hubiese sido más fácil...
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