La negación le pesó demasiado cuando colgó el teléfono.
No se entiende bien porque a veces una es un sí para tantas cosas y un no para tantas otras.

Y el sushi vegano del shopping quería escaparse
Y las horas no pasaban mas
Y el tiempo loco
Y el frio
Y la falta de ganas
Y el odio al trabajo
Y la computadora

Y el, tan hermético, en su mundo, en su historia, encerrado
sin querer salir

y ella
sola
mirando a través de las rejas de su propio vaciamiento
víctima hermética
de la desolación
y el cráneo caliente de ricardo que estalla en mil esquinas llenas de cliches porteños
llenas de giles
palermeros
ignorantes
mal nacidos
borrachos sin querer

Y ellos
que se hablan
diciendo cosas que significarían otras
y a nadie le importa lo que dicen
a nadie le interesa una mierda de nada

Y nadie sabe nada

Y ella tampoco

aunque a veces cree saber todo
porque le gusta
la sensación de control
pero es una mentira más

y su cabeza
está dada vuelta

y es así
como es ella
así
ella
es
lo que es