Maria Elena
María Elena cree que la vida le está guardando un lugar mejor, en alguna parte... un lugar que ella ESPERA. Un lugar que ella DESEA.
María Elena cree que las cosas "llegan", María Elena cree en la SUERTE.
María Elena -por miedo, o estupidez- se ha transformado en alguien vago. En alguien que culpa al destino o al tiempo por no haberle ofrecido las cosas que ella cree merecer.
Lo que pasa con ella es que tiene miedo de ser observada, criticada, de finalmente alcanzar los objetivos que tanto desea... porque si lo hace, ya no podrá jugar más a ser la hermética víctima del vaciamiento que la rodea, ya no hay estúpidos que culpar ni hacedores que odiar.
María Elena nunca está de acuerdo con ninguna de las personas que tratan de ayudarla, queriendo hacerla sentir mejor. Para ella todo es un ataque, una amenaza.
La raíz de su comportamiento reside en su idiotez, básica y elemental. En su enzañamiento con querer ser quien no es, querer jugar a otra cosa todo el tiempo, querer desarmar en lugar de armar.
No entiende que no existen parámetros cuando se trata de hacer que exista lo que uno cree que falta.
No puede ver más allá de los dos o tres libros que le pidieron que lea en la facultad.
Es incapaz de hacer, porque no tiene nada para dar, nada para ofrecer, nada en lo que creer mas que ella misma y su resentimiento.
Lo que ella tampoco sabe, es que el odio es, de alguna manera, un mapa de la propia carencia.
Yo creo que todos somos o fuimos como Maria Elena.
Lo bueno, es tener la suficiente necesidad de hacer como para poder sacárnosla de encima.
María Elena cree que las cosas "llegan", María Elena cree en la SUERTE.
María Elena -por miedo, o estupidez- se ha transformado en alguien vago. En alguien que culpa al destino o al tiempo por no haberle ofrecido las cosas que ella cree merecer.
Lo que pasa con ella es que tiene miedo de ser observada, criticada, de finalmente alcanzar los objetivos que tanto desea... porque si lo hace, ya no podrá jugar más a ser la hermética víctima del vaciamiento que la rodea, ya no hay estúpidos que culpar ni hacedores que odiar.
María Elena nunca está de acuerdo con ninguna de las personas que tratan de ayudarla, queriendo hacerla sentir mejor. Para ella todo es un ataque, una amenaza.
La raíz de su comportamiento reside en su idiotez, básica y elemental. En su enzañamiento con querer ser quien no es, querer jugar a otra cosa todo el tiempo, querer desarmar en lugar de armar.
No entiende que no existen parámetros cuando se trata de hacer que exista lo que uno cree que falta.
No puede ver más allá de los dos o tres libros que le pidieron que lea en la facultad.
Es incapaz de hacer, porque no tiene nada para dar, nada para ofrecer, nada en lo que creer mas que ella misma y su resentimiento.
Lo que ella tampoco sabe, es que el odio es, de alguna manera, un mapa de la propia carencia.
Yo creo que todos somos o fuimos como Maria Elena.
Lo bueno, es tener la suficiente necesidad de hacer como para poder sacárnosla de encima.
posted by BigBang Cine at 9:54 AM
9 Comments:
otra psicologa defensora de la acción, como si la acción no ocultara un vacio.El resentimiento y el odio no estan mal o bien si vas a hacerte la pscologa, al menos no hagas análisis tan inocentes.
prohibamos a maria elena!
igualmente para que hacer si vivir es una perdida de tiempo. jajaj.
un beso.
ariel.
aguante ariel!!
io te leo
grazie.-
tanto anonymous me confunde.
inventense nombres putos!
no me hagan poner otros comments.-
ana, podes setear el coso este para que no puedan firmar como anonymus
yo soy ano nimo. no es mi verdadero nombre, pero me dicen así por la cara que tengo.
ano este programa!
Cabe;todo bien acepto tus disculpas en mi blog vos tambien me caes bien y te ofrezco las mias por haber sido tan crítico con tus cortos.Pero creo que a veces se piensan estas cosas de los propios amigos y no se las podes decir para qu eno se enojen, aunque te parezca extraño, creo que quizas en otro contexto hubiesemos sido amigos.
Saludos,Don.
Post a Comment
<< Home