la imposibilidad física de la vida en la mente de alguien viviendo

Me encantaría que las cosas me molesten menos, me encantaría poder encontrarme más seguido en las miradas ajenas, me encantaría no tener que hacer un disclaimer cada vez que alguien me invita a cenar, me encantaría hablar menos, pensar menos, hacer más.
Me gustaría ser más decidida, menos autodestructiva, me gustaría no verme tan tentada ante el boicot, me gustaría ser como ella, como él...
Pero al final del día duermo,
y sueño, y cuando me despierto me acuerdo de todo, de todo me acuerdo de los olores, las palabras lo que me decís, lo que me decías, la ropa que tenés puesta ahora, la sé, porque ya la ví, porque la soñé mientras dormía tapada y con el aire acondicionado prendido sobre un colchón de semillas de girasol chupadas, botellas de agua vacías, inciensos de coco y tazas de té semi vacías con migas adentro. No se que mierda te estoy explicando, si ya lo sabés, vos estabas ahí. Y si no lo sabés lo entendés. Y todo eso, todo eso que se dijo en un idioma tan raro y vacío de letras... un idioma de sonidos entrecortados, lleno de silencios... todo eso es indestructible, pero solamente porque no es, porque no fué.



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